En la puerta de la selva

Regresando del Tianguis de Acapulco, me dediqué a atender a una pareja de uruguayos que viven en Miami y que tienen una revista en internet que se llama Aventura Americana. Además de visitar Tlacotalpan y acompañarlos en su recorrido por Veracruz y Boca del Río, fuimos a la región de los Tuxtlas, ¡que nunca deja de asombrarme!

En esta ocasión, además del obligado recorrido por la Laguna de Catemaco, la Reserva Ecológica Nanciyaga, el Salto de Eyipantla (cuya cortina de agua estaba a la mitad -snif), y el Museo Tuxteco, fuimos a desayunar a un lugar que se llama Ruiz Cortines. Las picadas y empanadas fueron deliciosas, y qué decir del mole de gallina que me comí y el atole de arroz... ¡mmmm! Pero después de desayunar, nos llevaron a lo que sería el punto de inicio de un recorrido por la selva, cuya duración es de aprox. hora y media.


Lamentablemente por cuestiones de tiempo no pudimos hacer el recorrido, pero cuando me hablaron del mismo, me dieron unas ganas tremendas! (y eso que tengo una pésima condición física). Espero regresar un día con más tiempo y unas buenas botas para montaña. Dicen que las tienes que frotar con ajo para ahuyentar a las víboras (¡qué miedo!). Sin duda será toda una experiencia.

Selva: I'll be back.