Comentando pedacitos de mi vida...

Daisypath Anniversary tickers

martes, 12 de agosto de 2014

Momentos de lección

Cuando convives con un niño y eres en parte responsable de su educación, es natural que quieras aprovechar cada momento para enseñarle una lección en valores, hábitos, o cualquier tema que esté a la mano.

Como cuando, mientras él expresa asombro por la fuerza de cierto superhéroe le dices que él puede llegar a ser fuerte si come verduras.

(Por cierto, el tema de Popeye y las espinacas no funciona porque éste personaje no está en su marco de referencia. Ya lo intentamos).

Hoy, el goldito estaba viendo Star Wars con To y cuando me asomé a ver qué estaban haciendo, me recibió el goldito emocionado: "¡Paca, mira! ¡Está peleando Yoda!". 

Yo, queriendo aprovechar el "teachable moment", le respondí: "¡Sííí! ¡Mira cómo pelea con ese grandote! Él no tiene miedo por ser pequeño, ¿ves?".

En eso veo cómo el esposo me pela chicos ojotes atrás del goldito mientras me hace la seña del dedo índice en la boca que significa: ¡shh!

Lo veo con ojos de interrogación y en lenguaje telepático Lilly/Marshall me explica: "¡En esa pelea pierde Yoda!". 

Ups.  Creo que tengo que escoger mejor los ejemplos que utilizo para enseñar. Y tal vez, ponerle alguna caricatura de Popeye. Él siempre gana, ¿verdad?

viernes, 18 de julio de 2014

Para qué complicársela.

Llegué a visitar al Goldito de Puelto Lico al inicio de sus vacaciones de verano. Una de las primeras cosas que hizo, fue enseñarme los trabajos que había hecho en la escuela. Por ejemplo: 


Queriendo poner a prueba su pronunciación de "sarcófago", le pregunté "¿y esto qué es?". Pero mi goldito, inmutable, me respondió:


"Ah, es donde guardan a la gente."

Lo dicho. Siempre hay una salida fácil...

martes, 24 de junio de 2014

No, ¡Vel Rosita!

Estoy estrenando un iPhone y todo mundo me ha dicho que lo voy a amar. Hasta ahora (una semana después) puedo afirmar que no ha sido amor a primer uso. Sigo extrañando mi teclado para dedos gordos de Blackberry. 

Quizás tengo que darle tiempo. Si algo he aprendido en estos últimos meses, es que los sentimientos y las percepciones son susceptibles de cambio. 

Oh, que si lo son...