Comentando pedacitos de mi vida...

Daisypath Anniversary tickers

viernes, 20 de febrero de 2009

El esposo y la rosca frustrada

Para celebrar el cumple del esposo, nos la pasamos haciendo lo que más le gusta: jugar.

Hubo videojuegos y también de mesa, donde las mujeres probamos nuestra superioridad. Tuvimos momentos de flaqueza, pero al final demostramos que Scene it!, Maratón de los Famosos y Trivia TV son nuestro territorio sin lugar a dudas.

La flota, antes de empezar las competencias: Mike, Fania, Liliana, Paty, el esposo, la que escribe, Iván, Pinky, Montse y Fif.

Como el Mike no pudo conseguir una rosca gracias a que las panaderías no tomaron en cuenta a los amigos que se reúnen el siguiente fin de semana al Día de Reyes, todos se tuvieron que comer el pastel de zanahoria, que estaba coronado por Indiana Jones:

Qué tal, eh? Chequen la ceja de pícaro. Esta monada fue cortesía de Un mundo de manualidades. Claro que ponerle la edad del esposo en números dorados fue idea mía... ¡jajaja!
Tache a Juan Carlos y Cris por haber faltado. Mención Honorífica a Pinky por haber aplaudido como adolescente emocionada al ver a los Jonas Brothers, después de que su equipo ganó un punto en Scene It!

martes, 17 de febrero de 2009

Un chick flick que no lo es

El esposo prefiere evitar los chick flicks. Me acompaña cuando no le queda otra, pero si existe la oportunidad de que yo vaya al cine a ver una de esas películas en compañía de amigas o mi mamá, da brincos de alegría.

Sin embargo, no se salvará de ir a ver "He's just not that into you", y aquí están las diez razones por las cuales esta película NO ES un chick flick:




Ahora yo solamente espero que esté tan entretenida como este comercial.

lunes, 16 de febrero de 2009

Dieta en Oaxaca: ¡imposible!

Oaxaca tiene muchos atractivos turísticos. Sin embargo, una de nuestras principales motivaciones para ir allá (que no la única), fue la deliciosa comida oaxaqueña. Empecemos por las deliciosas tlayudas. Las mejores las comimos en el mercadito junto al Tule, y casi todos las pedimos con tasajo:

El esposo se comió además una quesadilla con epazote y chapulines:

En el mercado también encuentras puestos de pan de yema, chocolate hecho artesanalmente, las famosas nieves oaxaqueñas (mi favorita es la de leche quemada), quesillo, etc. ¡Todo se antoja!


En el mercado Juárez encontramos a la venta los deliciosos moles. No sabía que hubiera tantos: negro, amarillo, verde, coloradito, chichilo, etc. Y todos los probé gracias a un restaurante cuyo nombre jamás olvidaremos todos los que fuimos: ¡Los Pacos!.

Los signos de admiración no son parte del nombre, pero yo se los agregué desde que supe que puedes pedir una prueba de todos los moles para decidir cuál comer, y me la pasé gritando ¡Los Pacos! en cada oportunidad, para poder ir a deleitarme con todos ellos. En este puestecito del mercado compré mole negro y verde:

Una visita a un puesto de aguas típicas:

Este es el famoso plato oaxaqueño que el esposo tanto añoró desde el día que llegamos: quesillo, tasajo, carne enchilada, chapulines, queso fresco, chicharrón y chorizo.


No podían faltar las enchiladas de mole negro con tasajo y quesillo:

Y por supuesto, el mezcal y el gusano:



Ahí mismo, en ¡Los Pacos!, el esposo disfrutó de un filete al mezcal que todavía lo hace salivar cuando se acuerda:

Y el mismo efecto causaron estos huevos con flor de calabaza que desayunamos en el zócalo de Oaxaca:


Sobra decir que regresamos con las maletas llenas de tlayudas, mezcal, moles, chocolate, y hasta chapulines al mojo de ajo, enchilados y al chile limón. Todavía tengo encima las huellas de la tragazón...