Comentando pedacitos de mi vida...

Daisypath Anniversary tickers

sábado, 9 de agosto de 2008

Guadalajara, Guadalajaraaaaa!

¡Llegó Agosto!

Mi mes favorito del año comenzó con un viaje MUY esperado a Guadalajara. Alex fue promovido y ahora vive en la "perla tapatía", por lo que nos lanzamos a festejar su cumpleaños allá. Las circunstancias que atravesamos antes de llegar no hicieron mella en nuestro ánimo, al contrario, fuimos con más ganas y la verdad es que nos la pasamos ¡de lujo!. Unas cuantas fotografías para ilustrar el viaje.

Empezamos en el Parián, con birria, tortas ahogadas, pozole, tequila y chelas, disfrutando el espectáculo de bailes regionales. No crean que me puse una guarapeta, mi cazuela era "virgen" (sin tequila).


Después un recorrido por Tlaquepaque, precioso lugar lleno de galerías de arte y tiendas de artesanías. Compramos dulces y algunos souvenirs...

El esposo, molestando a las estatuas...

Celebrando al cumpleañero, con un pastel Hawaii: pan de plátano, relleno de coco, piña y nuez. ¡Delicioso!


Y al día siguiente, fuimos a comer la mejor carne en su jugo en el restaurante más rápido del mundo: Karne Garibaldi. También famoso por sus deliciosos frijoles con elote. Entre encargos y antojos, regresamos a Veracruz casi con diez latas.

Después paseamos por el centro de Guadalajara. A pesar de la resistencia del esposo, nos subimos al Tapatío Tour. Fue la mejor forma como pudimos haber recorrido la ciudad. Aquí estamos con Mamichi en el punto de partida, la Rotonda de los Hombres (Jaliscienses) Ilustres.

Fuimos a misa en la Catedral, y saliendo de ahí fuimos por unos drinks a Hard Rock Café. Hacía tiempo que no viajaba por descanso, y lo disfruté muchísimo. Ahora siento que tengo el alma de provinciana y huelo a limpio y rosa temprana...

2 comentarios:

Mike dijo...

Ya me contó el Diego la megaperipecia del viaje eh! qué malísima suerte con la nave de tu carnal, pero que bueno que todo tuvo un desenlace positivo y no se tuvieron que fumar mil horas nalga en carretera para disfrutar de un fin de semana de esparcimiento, desestress, carga de pilas, vacaciones familiares y cambio de paisaje aunque sea! Dios obra de modos misteriosos, ¿no?.

Y quiero probar esos frijoles con elote no se hagan patos!!!

Myra dijo...

Afortunadamente para ti (y nosotros), me acaban de traer unas cuantas latitas más, así que el próximo "martes del Mike" pueden hacerse unos frijolitos y totopos.

Verás que no hay nada igual!