Haciendo gala de un talento más original que el de Martha Stewart, mi suegra decora su casa TAN bonita, que esta postal parece de una cabañita en Aspen, ¿a poco no?
Ella misma hizo el muñeco de nieve, y como yo no me quise quedar atrás, me puse a hacer uno con migajón del pan que nos comimos. Los ojos y botones son el carbón de las tortillas. Un trozo de palillo hizo de nariz. Ya no encontré en la mesa con qué hacer la corbata...
Se nota que sí fui al kinder, ¿verdad?.
No hay comentarios:
Publicar un comentario