Muchos fueron llamados, pocos los gorrones. Regina y yo fuimos dignas representantes de la OVC, con dos platos cada una.
Ya entrados en confianza, la barra era de autoservicio:
Mamichi ya había llegado a Veracruz para asistir al concierto de Emmanuel un día después, así que también le tocó atestiguar las habilidades culinarias de la Sra. Villegas.
Después de comer nos pasamos un rato muy a gusto platicando mil temas tan profundos como los poderes del Omnitrix de Ben 10, cómo transformar un Optimus Prime en menos de 3 minutos, pasando por la política, los gustos musicales y ¡qué rico pozole habíamos comido!.
No duden del cariño hacia las cumpleañeras, pero la verdad, ese día, ¡el chiste era comer pozole!
3 comentarios:
Se me antojó el pozole...pero pa'que sepa m¿as rico tengo que estar crudo...se me antojó beber en exceso.
Raaaa... perdi la ocasion de probar el pozole mexicano, especialmente lo famoso de la mama de Mariana por cierto !!! ^-^
Un beso para el equipo de la OVC !!
Les extrano muchisimo, pero gracias a tu blog Myra tengo noticias de tu vida alla, y de Diego tambien.
Cuidate,
Maty
Maty!!! Qué gusto!!!
Ojalá un día regreses a México y puedas probar el pozole, aunque como el de la mamá de Marianuquis lo dudo jajaja!
Qué gusto saber de ti, un besote y saludos a Ronan!! Te extrañamos!!
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