Tal para cual... NOT!

El sábado fuimos a comer a un restaurante. Junto a nosotros se sentó una pareja que venía con un bebé y un niño como de tres años. Se sentaron a mi espalda, así que cuando vi la cara de susto que puso el esposo al ver a dicha familia, no hubo manera de voltear discretamente para ver qué lo había espantado. Por más gestos que me hacía para que volteara, no pude hacerlo discretamente (el esposo quería que fuera la personificación de Linda Blair en El Exorcista).

No hizo falta. Al escuchar hablar al tipo supe qué era lo que lo había paralizado. Tenía acento cubano... Y todos mis prejuicios entraron en acción para hacer mi telenovela mental: seguramente el tipo no era mal parecido, y la mujer era un adefesio con quien el cubano se había casado para poder salir de su país.

¡Siiiii, soy una prejuiciosa de lo peor!
Pero si ustedes hubieran visto lo que yo vi cuando nos levantamos para irnos, hubieran llegado a la misma conclusión. Esa mujer era verdaderamente F-E-A y encima, descuidada en su aspecto. Por otro lado, el tipo estaba definitivamente (en el mundo real), "waaaaaay out of her league"! Era una visión así como el comercial de Aeroméxico donde salían modelos con gente verdaderamente desafortunada en su aspecto físico.

El hecho de que ya tengan dos niños me da la esperanza de que se trate de amor verdadero. ¿O será que ella es rica y por eso él sigue ahí? No, no no... es amor, ¡es amor!