Durante los preparativos de mi boda, me topé con muchos videos en YouTube durante los cuales, los novios empezaban un baile tradicional y de repente cambiaban el ritmo. O bien, hacían su primer baile de forma original. En uno de mis favoritos, los novios recreaban la famosa coreografía final de Dirty Dancing. En otro de mis consentidos, la pareja (el novio más que la novia) y su corte se aprendieron la coreografía de Thriller.
En ese tiempo, marqué varios como Favoritos. Sin embargo, ninguno podrá jamás superar la emoción que este video me despertó:
La pareja sin duda sabe divertirse, y lo mejor de todo: cuentan con amigos cooperativos, graciosos, simpáticos y por si fuera poco, (la mayoría), con un gran sentido del ritmo. Además, deben quererlos mucho para haber accedido a participar en esto. Si esta fue la entrada a la misa, ¡ya me imagino la fiesta!
Aunque... al total asombro y fascinación por este video le siguió un triste desencanto, cuando supe que la canción al ritmo de la cual estos chicos entraban hacia su nueva vida era de Chris Brown (famoso por haber golpeado a su entonces novia Rihanna).
Sin embargo, al mismo tiempo que la popularidad de este video crecía, los novios encontraron la forma de mitigar las molestias despertadas por ese tema en particular. Aprovecharon su fama para llamar la atención hacia una causa positiva: la prevención de la violencia.
Ahora el mundo está en orden y yo puedo seguir disfrutando el video sin remordimientos.
viernes, 31 de julio de 2009
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1 comentario:
Ya me ví! Entrando a la iglesia dando ese show...me lo hubieran pedido chingá!. Ya para la renovación de votos armamos la coreografía o para las bodas de plata (que por cierto las de tus suegros estuvieron UFFFF...ni me acuerdo de la mitad de las cosas jajajaja).
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