El secreto para tener un esposo feliz

Cuando escuchamos que una pareja cumple muchos años de casada, siempre queremos saber cuál es el secreto. Yo apenas llevo dos años de matrimonio, pero hace poco me di cuenta de que mi esposo es feliz. MUY feliz.

No me lo tuvo que decir con palabras, ni siquiera con flores, o una carta de amor. Me bastó encontrarme esto en la cocina:

Se lo regalé hace apenas un año. Y dice: "Este es el destapador de mi felicidad". Además de la que conlleva estar casado conmigo (je!), el esposo ha ingerido tantas dosis extras de felicidad, que acabó por romper su destapador.

Al menos ahora ya sé que el esposo no espera como Mafalda que la felicidad toque a su puerta. Utiliza las herramientas a su alcance =). ¡Salud!

A cinco para dos

El segundo se acerca.

¡Y soy muy, muy pero muy feliz!
Gracias esposo. T@MMM

La foto más frustrante de mi vida

Corría el año de 1993 -tal vez '94, no recuerdo exactamente-, y yo era fan de Fobia.

O mejor dicho, era fan de Leonardo de Lozanne.

O mejor dicho, estaba embelesada con Leonardo de Lozanne.

O mejor dicho, estaba estúpidamente enamorada de Leonardo de Lozanne.

No, en realidad si era fan de Fobia. Me sabía todas las canciones, recortaba las revistas donde salieran, seguía cualquier programa donde aparecieran. Y los escuchaba tanto, que la cinta de mis cassettes estaba a punto de romperse.

Un día, Fobia decidió dar un concierto en Coatzacoalcos. Sí, en Coatza, donde hasta entonces nunca había pasado nada tan emocionante (según yo, claro). Se llevó a cabo en las instalaciones del palenque de la Expo Feria, y yo me lancé con Norma y su entonces-novio para poder ver a Leonardo en acción escuchar a mi grupo mexicano consentido.

Denme una "P"!! (Peee)

Denme una "E"!! (Eeee)

Denme una "R"!! (Erree)

Erre!! (Erree)

"A"!! (Aaaa)

¡¡¿Qué dice?!! (Perra!)

"Una y otra vez sácame de entre la tierra, llévame hasta donde estés, donde nadie nos detenga..."

Bésame, hipnotízame... ya no me importa más... róbame el alma, hechízame... A estas alturas del concierto, si no hubiera sido tan ñoña, le hubiera aventado el brasiere... Es un hombre guapísimo... toda la vida me ha traído en la baba. Me curó de mi obsesión por Miguel Mateos con una dosis de verdadera hermosura.

Y sin más, el concierto terminó y me fui con mis amigos a lo único que se podía hacer en Coatza: ir a cenar al malecón. Después de haber visto de cerca a mi ídolo y cenar una hamburguesa de Excesso, creí que mi noche no podía mejorar. Oh, qué equivocada estaba...

Íbamos caminando por el malecón, cuando a lo lejos, vimos un pequeño alboroto afuera del Hotel Playa Varadero. Alguien bromeó: "han de ser los de Fobia". Yo pensé: "sí, cómo no". Pero conforme nos acercábamos más, la teoría se confirmó: eran Leonardo y Cha, afuera del hotel, rodeados por algunas viejas histéricas -estado mental que yo alcanzaría en cuestión de segundos.

Preparé de nuevo mi cámara y me acerqué lo más rápido que pude. Mi objetivo era claro: quería una foto con Leonardo de Lozanne (más todas las fotos que le pudiera tomar). Logré una excelente fotografía de ambos, pero mi corazón solamente palpitaba por uno de ellos. Dios mío, ¡esa mirada!

Obviamente, se empezó a juntar más gente y enseguida rodearon a mi-novio-aunque-él-no-lo-sabe-todavía. A través del lente, casi me desmayo cuando noto que, en lugar de voltear hacia donde estaba la cámara de estas viejas, Leonardo miró fijamente hacia mí!!!!

 

 Aprovechando que el Cha no era tan asediado, me tomé una foto con él. No se rían aún de mi aspecto, lo mejor está por venir:

 

¿Notan lo que está colgado en mi hombro? Es el estuche de mi cámara, que, aquí es importante mencionar, no era una cámara común y corriente. Era una cámara profesional, con enfoque manual. (Después de todo, yo estaba estudiando Comunicación). Pero cuando Norma cogió la cámara para tomarme la foto con Cha, no me importaba mucho si salía borrosa o no.

Claro que cuando al fin me pude acercar a Leonardo, mi preocupación porque la foto saliera perfecta echó a perder lo que hubiera podido ser el sueño de mi adolescencia hecho realidad...

Le dije a Norma: "enfócale!"...

Y este fue el resultado:

Y entonces obtuve la foto más frustrante de mi vida. Lo bueno que no lo supe hasta que revelé el rollo. La foto no arruinó mi noche. Solamente el resto de mi vida.

Hagamos algo al respecto:

Mmmm... creo que eso de no tener Photoshop está dando al traste con mis buenas intenciones.

A ver, hagamos otro intento:

Ahhhh.... Un millón de veces mejor.

¿Qué dice que dijo que quería saber?

El año pasado me di de alta en un sitio de internet que permite ver las estadísticas de mi blog. No es que tenga una gran cantidad de tráfico; de hecho, la mayoría de la gente cae aquí por casualidad. Y me da mucha curiosidad ver qué tipo de búsquedas está generando hits en mi sitio.

Hace algunos días, revisé las estadísticas del buscador (Google domina la categoría). Y aparece una lista como esta:

Casi siempre me informan que la gente entró buscando información sobre temas como: Wild On Veracruz, Rosita Fresita, Sammy y Miguel Luis (estos tres son los más populares). También de repente se mencionan cosas como: visita al Santiago Bernabeu, platillos Oaxaca, Tocando Tierra.... etc.

Pero justo ese día, algo llamó la atención... En la tercera fila... Creo que no se alcanza a leer. Hagamos un acercamiento:

Entre Sammy y miguel luis y Papas sabritas evolución, una tipa escribió lo siguiente:
"quiero encontrar una variedad de hechizos negros gratis para regresar a mi lado a mi esposo".

Y por más vueltas que le he dado, ¡aún no entiendo qué elemento de la búsqueda hizo que Google le dijera a esa mujer que en mi triste blog podía encontrar esa información! ¿Será porque utilizo mucho la palabra "esposo"? ¡Pero los míos son posts felices!

Me da miedo hacer yo misma la búsqueda en Google.

¡Por eso nunca iré a Venezuela!

Jamás he hablado de política y tampoco pienso hacerlo hoy. No voy a hablar de cuánto me aburren los discursos, de cuánto coraje me dan las promesas no cumplidas, ni de la eterna lucha del socialismo vs. el capitalismo.

Hablemos de cosas realmente importantes. Por ejemplo, dos de las familias más irreverentes y disfuncionales de la televisión.

Desde el año pasado, Los Simpsons fueron removidos de la programación matutina, "por ser una mala influencia para los niños".

Y fueron substituidos por las tetas de Pamela Anderson en Baywatch. Estoy segura de que Chávez encontrará la forma de incluir "aumento de busto" en el seguro médico para los venezolanos. Digo, siguiendo la lógica de su razonamiento, está claro que la influencia sobre las niñas será mucho más positiva ahora, no?.

Family Guy acaba de ser prohibido porque en uno de sus famosos números musicales, el programa presenta a Stewie Griffin cantando una oda a la marihuana (hazme el cabrón favor).

¿Por qué no lo prohibieron antes, cuando se dieron cuenta de que Stewie es homosexual, y se la pasa maquinando planes para matar a su madre?

Supongo que con eso sí estaban de acuerdo.

All the Single Babies

A pesar de su acción, el estúpido Kanye tuvo razón al decir que Beyonce tiene uno de los mejores videos de todos los tiempos. He visto muchísimas parodias de Single Ladies; trios de fans que intentan copiar el baile, algunos con dimensiones corporales muuuy diferentes a las de Beyonce y sus bailarinas.

Mis favoritas (hasta hoy) eran la de Joe Jonas (sí, el de los Jonas Brothers) bailando solito, en mallones negros y toda la cosa (me pregunto si lo habrán visto mis sobrinas), y la que hizo la misma Beyonce con Justin Timberlake y el elenco de Saturday Night Live.

Pero este es el mejor "Single Ladies" jamás visto:



No tengo palabras... Y ustedes??

Estúpido Kanye

Si, es un tarado egocéntrico, pero no lo pude evitar... jejeje.

Por cierto, mucho antes de ese famoso desplante en contra de la consentida de mis sobrinos (y mía), ya se había ganado un capítulo completo de South Park. Genial por cierto.

"I'm not a gayfish!" Jajajajaja! Ahora, de vuelta a la programación regular.

Segunda llamada...

Llegamos al Centro Cultural Telmex con tiempo de sobra, así que como buena fan me dediqué a tomar fotos de recuerdo donde se pudiera. Aquí con el esposo frente al poster más conocido de la obra. Mi corazón ya latía más rápido de la emoción:

Con Norma, en el billboard adicional. Como dato curioso, nótese que los tres íbamos vestidos de negro de pies a cabeza.

Esta luna gritaba mi nombre, así que me senté junto a ella sin dudarlo.

Y claro, ¡necesitaba un souvenir de recuerdo!. El esposo pagó felizmente por mi playera:

Para ahogar la pena, nada mejor que unas copitas. Norma le hizo segunda y en cuanto les fue posible, atacaron el bar:

Antes de entrar a la función, una foto de recuerdo en escenografía oficial (Villa Donna), cortesía de La Costeña ¡por sabor!:

En eso, los altavoces anunciaron la segunda llamada...

Primera llamada...

Poniendo una estrellita más en la celebración de mi cumpleaños, el esposo me organizó en Italianni's una comida con algunas de mis mejores amigas de toda la vida.

La cómplice, mi vieja amiga Norma. Vieja porque así nos decimos, no por otra cosa, jeje. Además de ser una de mis mejores amigas, Norma tiene la distinción de haber parido al amigo mejor del esposo.

¡Trío de reinas! Dayra, Norma y yo estudiamos juntas la secundaria y la prepa y el cariño no ha disminuido ni tantito.

Mención especial y honorífica a Charo y Frank, quienes dejaron a sus polluelos un ratito para venir a convivir con nosotros. Gracias Charo, tú bien sabes lo que tu amistad significa para mí.

Dayra vino con toda la familia: Valdemar, su esposo y los niños. Aryad no se acordaba de mí, y José Emilio me conoció por primera vez. Hicimos click instantáneo porque ambos tenemos un Nintendo DS.

Cuando el Nintendo DS lo fastidió, José Emilio tomó prestada mi cámara y junto con Aryad se dedicaron a tomarse fotos mutuamente:

El pilón de la familia González: Lizia. ¡Nació apenas el 17 de agosto! Doce días de nacida y su mamá ya la trae de arriba abajo.

¡Una velita para festejar un año más!

El esposo haciendo malabares para poner todas las cámaras en automático y poder llegar a tiempo para la foto. Apunta, dispara y ¡corre...!

¡Lo logró!

Después de una deliciosa comida, postres pecaminosos, conversación estimulante y sonrisas al por mayor, nos despedimos pasando las 7 de la noche, justo a tiempo para irnos a....

¡Qué recibimiento!

Mis suegros son un amor. No pude haber pedido mejores personas con quienes emparentarme.

Cada vez que escucho a otras personas contar historias de terror acerca de sus parientes políticos, doy gracias a Dios por ser tan afortunada.

Miren cómo me recibieron mis suegros a la una de la mañana del día de mi cumple. No se puede escuchar, pero como música de fondo está un mariachi tocando las mañanitas:


Especialmente para mí, un buffette de postres:


El pastel de chocolate fue el afortunado que a la mañana siguiente llevó la velita que marcaba un año más de mi vida.

La foto refleja mi felicidad por muchísimos aspectos, pero honestamente, creo que más que nada porque fue tomada.... a punto de partir para ver Mamma Mia!!

De una obsesión y un esposo genial

Desde que vi la película Mamma Mia por primera vez, dije que quería verla de nuevo.

En cuanto estuvieron disponibles, el esposo me regaló la película y el soundtrack, y entonces la vi dos veces más. Luego vi todos los extras del dvd.

Luego la llevé a Coatza y la vi con Mamichi.

Poco tiempo después, durante un vuelo muy, muy largo, descubrí que en el menú de películas del avión estaba Mamma Mia. No dudé ni un segundo y fue lo primero que seleccioné.

Luego la volví a empezar, solamente para disfrutar de nuevo los números musicales. Después seleccioné mis favoritos. Luego la vi en español. Y para finalizar la vi completa en inglés nuevamente.

Hice lo mismo en el muy, muy largo vuelo de regreso.

Creo que es justo decir que estaba obsesionada.

Mamma Mia fue para mi vida de adulta, lo que Mary Poppins fue en mi infancia: el musical más inspirador, divertido, contagioso y emocionalmente adictivo que pude disfrutar.

El esposo no hizo caso omiso de mi última obsesión, y como cualquier alcahuete frente a un adicto, decidió darme una sobredosis de mi droga: para mi cumpleaños (o mejor dicho, durante mi primer festejo), me sorprendió con boletos para el musical que ya se está presentando en México.
Aquí vamos otra vez. ¿Cómo podría resistirlo?.

Festejo casero

Este año la celebración por mi cumpleaños empezó un fin de semana antes. Aprovechando que Alex y Amaya andaban por el puerto (house hunting), lo tomamos como pretexto para partir un pastel. Nos acompañaron Mamichi y los doctores Marichal.


Cero glamour, toneladas de cariño:

Y una sorpresa muuuuy especial.

Matando el tiempo como naquitos

Después de comer, recorrer la plaza, pasar horas en Mixup y botanear mango enchilado, aún nos quedaban 90 minutos para que empezara la película que íbamos a ver.

Entonces hice lo impensable: saqué la cámara en pleno Cinépolis (¡Santos nacos provincianos, Batman!). Creo que por eso Alex y mamichi tienen la sonrisa forzada:

Al esposo y a mí no nos importó compartir la foto con las demás parejas sentadas alrededor:

Prometo que no lo vuelvo a hacer.

La estafa de los "Genéricos"

¿Qué hay de malo en esta imagen? A ver si logran verlo a primera vista:

¿Todavía no? A ver, aquí hay un close up:

¡Bingo! ¡Falta una pastilla! Y es un error de fábrica.

No, no la saqué con mucho cuidado y volví a pegar el aluminio. Así es como se ve cuando se trata de sacar la pastilla:

¿A quién le reclamo mis 83 centavos?

Michael Bolton me la debe

Corría el año de 1990 (o tal vez 91, no recuerdo exactamente), y yo estaba muy emocionada porque tenía boletos para ver a Michael Bolton. Había viajado desde Coatzacoalcos a la Ciudad de México y este concierto marcaba el inicio de mis vacaciones. Disfrutaríamos el concierto mi mamá, mi prima Gabriela y yo. Pero yo era la más emocionada.

Sí, lo confieso: me encantaba Michael Bolton.
Sí, con su mullet y todo. No me importaba su cabello (además en ese entonces estaba de moda), me fascinaba su voz tan romántica.

Ya lista para ir al concierto y mientras mi mamá se terminaba de arreglar, decidí marcarle a un viejo amigo que había abandonado las suradas de Coatza para estudiar en el ITAM, para saludarlo. Después de los saludos de rigor, la pregunta obligada:

- ¿Y qué te trae al DF?
- (conteniendo un grito de emoción y tratando de sonar muy cool) Vine al concierto de Michael Bolton...!

(pausa)

-¿En serio?
- ("oh Dios, alguien más que criticará mi gusto por Michael") Sí , me gusta mucho cómo canta...

(otra pausa)

- Es que...
- ¿Qué? (además me gusta Phil Collins, ¿también eso te parece criticable?)
- Es que yo escuché que el concierto de Michael Bolton se había cancelado...

Mis gritos se escucharon hasta Chihuahua...

Ok, no es cierto. Pero si hubiera podido gritar a lo mejor sí.

Una llamada a Ticketmaster lo confirmó. El concierto se había pospuesto. Para mi mala suerte, se había movido a una fecha en la cual no podía regresar. Tuvimos que tramitar la devolución del dinero. Y antes de que alguien pregunte: no me enteré antes porque era una niña de provincia, que solamente leía los periódicos locales y aún no había descubierto internet.

Cuando Michael Bolton regresó a México en 2008, lo castigué con el látigo de mi desprecio.